Consulta 25: Piernas descontroladas...

Hola Quique:
Perdona que te haga robar tu tiempo con una pregunta respecto a una lesión que arrastro desde enero.
Llevo 13 años como corredor, tengo 45 años, mi profesión es de albañil en paro y llevo 11 maratones corrido entre las 3h6 y las 4h. Mi caso es muy raro, a partir de llevar 35´de carrera me debo de parar porque las piernas se me descontrolan, es como si me fuera a caer. Al parar desaparece ese malestar, pero ya me impide seguir corriendo.
A ver si me puedes dar una razón de ese caso raro para mi, porque no me pasaba nunca. No siento dolor de ninguna clase, quizás los isquios cargados.
Gracias por atenderme y te sigo en Planeta Running.

Francisco Luis F. M.



Hola Francisco,
Esa sensación que me describes de que “se te descontrolan las piernas” imagino que significará que te quedas sin fuerza, con una sensación como si no te sujetaran (corrígeme si me equivoco), lo cual parece indicar que existe algún tipo de interrupción en el impulso nervioso que llega a los músculos de esta zona. El hecho de que te pase en ambas piernas, o sea bilateral, nos indica que muy probablemente se deba a una compresión nerviosa a nivel de las lumbares, pues si se tratara de un problema en una pierna, o incluso en un glúteo (muy frecuente) se producirían los síntomas solo en una, y es improbable que se produzca la misma afectación en las dos piernas con la misma intensidad, como así parece que ocurre.
Piensa que la carrera a pie es, como tu bien sabes, un deporte exigente para casi todas las estructuras del cuerpo, entre las que se encuentra la columna lumbar. Por este motivo, un pequeño problema que pasa desapercibido en tu día a día, empieza a dar señales de vida cuando llevas 35 minutos corriendo, y puede desaparecer en cuanto dejas de hacerlo.
En cualquier caso, los síntomas que me describes, son suficientemente importantes como para averiguar de dónde vienen.
Una protrusión discal o incluso una hernia moderada podrían causarte esta clínica, y no te sorprendas si te digo que un número importante de pacientes a los que atiendo, no notan dolores a lo largo del día, solo el componente nervioso al realizar determinada actividad o postura, así que tu caso no sería demasiado raro, como ves.
Una patología discal como las que te acabo de describir, pueden encontrarse relativamente controladas hasta que exigimos un gran esfuerzo a la columna lumbar en este caso, y una situación de rectificación de la curvatura anterior lumbar producida por la contractura muscular de la zona que SIEMPRE acompaña estos cuadros. Puede, como ya te he comentado antes, que la contractura no te duela, o te hayas acostumbrado a ella, y por lo tanto no notes dolor lumbar pero si sus consecuencias, ya te he dicho que es más frecuente de lo que parece.
Esta misma situación es muy frecuente encontrarla en el cuello y los brazos, exactamente por el mismo motivo que en la columna lumbar y las piernas.
Lo primero que habría que hacer es valorar si esta situación es la tuya propia. Una radiografía lumbar, una resonancia y un examen decente van a darnos la información que precisamos, aunque mientras tanto deberías acudir a un fisioterapeuta, pues es la única solución que tienes junto con la cirugía (que espero no sea tu caso).
Por medio de un tratamiento manual conservador hasta ver las pruebas radiológicas, y más concreto una vez vistos los resultados, un correcto análisis postural y diagnóstico neurológico, reequilibrando la pelvis y así la columna lumbar por medio de la musculatura y las articulaciones, un fisio conseguirá resolver la situación siempre, claro está, que no requiriese cirugía, en cuyo caso ya pasas a manos del cirujano.
El tratamiento fisioterápico que te he descrito, además de resolver tu problema, si se hace correctamente, también será un diagnóstico diferencial para determinar dónde está el problema y cuál ha sido la causa de que aparezca, para así poder evitarla o minimizarla en un futuro.
Otros factores que debe valorarte el fisioterapeuta son: tu estructura corporal y como adaptas tus entrenamientos y tu técnica de carrera a ella, terreno, pisada y zapatillas, descansos, posiciones de trabajo o de actividad diaria, descompensaciones estructurales, musculares, y debe enseñarte a controlar todos estos parámetros.
Como siempre, insisto en los auto estiramientos como un arma muy eficaz, pero estos deben estar correctamente realizados, pues de lo contrario podrían incluso lesionarnos. Te digo esto en un punto aparte, pues después de visitar tu blog, como así me lo indicaste, he visto unas fotos de un estiramiento o posición de yoga que sueles realizar para estirar la espalda y los isquios, y que lejos de conseguirlo, te estás MACHACANDO las lumbares y las cervicales, además de no estirar los isquios. Te das cuenta de que un ejercicio no es ni bueno ni malo, sino indicado o contraindicado.
Te sugiero que dejes de hacerlo inmediatamente hasta saber cuál es tu situación.
Te recomiendo que leas el artículo publicado en la revista sobre “Lumbalgias en el corredor” que encontrarás en mi blog, el cual ya conoces, pues puedes aplicar sin miedo todos los consejos que en el doy. Esto puede valerte también para valorar la causa de la lesión. Eliminando  determinadas actividades veremos el grado de implicación que tienen en tu dolencia.
Piensa de todas formas, que todo esto que te acabo de decir no dejan de ser sospechas deducidas de la información que me das, que tampoco es muy grande, y que solo un examen personal nos daría toda la información de la que carezco. Piensa también que pueden existir otras causas mucho más raras pero nunca descartables que también hay que tener en cuenta, aunque no te haya hablado de ellas por salirse de mi especialidad. Lo que está claro desde luego es que te lo debes hacer valorar lo antes posible.
Enrique García-Torralba Iglesias.

Quique:
Gracias por tu extendida respuesta. Llevaré a cabo todo lo que me dices. Me pondré en mano de la federación Andaluza de Atletismo (ya que estoy federado) y haber que tal.
Te daré a conocer cómo va todo.
Un millón de gracias y te sigo leyendo.
Francisco Luis F. M.